Jugando con la muerte...

Después de haber estado todo el día descuartizando pollos, pero eso si antes había que cocinarlos y con mucha mañana me han obligado a coger esos fríos cadáveres e introducirles unos ajitos acompañados con romero y medio limón por lo que vienes siendo su parte trasera, mas comúnmente conocido por su jodido culo, que así se ha quedado después de violarle a título póstumo con un limón. Después de cocinarlos antes de descuartizarlos me he dedicado a jugar con ellos, que si uno le decía a otro que estaba pa comérselo, que uno volaba por toda la cocina sin sus muslos y lo que antes parecía su espalda, es decir que me he flipado mucho y me he creído un pequeño asesino en serie como los de las películas, que no conforme con violar a mis víctimas y descuartizarlas me pongo a jugar con ellas jajaja.
Ya una vez de vuelta a casa he pensado que podría hablaros de los famosos autobuses de aquí, los hay básicamente de dos tipos, como los de España y los famosos de dos plantas, si esos que cuando los vemos en la tv nos quedamos atontados mirando y diciendo: ostias komo se salen esos bichos!!!. Pos no os dejéis engañar, son una trampa y un atentado hacia la confianza. Primero es que pa mover esta enorme mole roja necesitan un enorme motor con bastante fuerza, nosotros estamos acostumbrados a la poquita cosa que tenemos que montamos confiados y más chulos que un ocho no nos agarramos ni nada intentamos mantenernos rectos siendo los más chulitos del bus, pos aquí no lo hagáis o acabareis como yo comiéndoos el barrote de detrás cuando el bus arranca. Ya sabiendo eso pues vas como si volvieras de una larga noche en la cual andas rozando el coma etílico, es decir te agarras a cualquier cosa a cada paso que das y la agarras varias veces con mucha fuerza como si todo se moviera. El segundos aspecto difícil de esto es subir arriba, es una odisea, tu que vas tan a gusto agarradito a todo te dispones a subir las escaleras para acceder a ese pequeño espacio privilegiado de mirar a todos por encima que es esa segunda planta, pos es entonces cuando más confiado estas es cuando el cabronazo del conductor acelera de golpe y acabas con tu kara en el culo de un negro, si como lo veis así de dura es la vida aquí no te basta con quitar la mierda sino que hacen que metas la cara por donde sale. Ya por fin con un miedo de la ostia te sientas delante del todo, una tv panorámica a toda resolución con unas vistas de Londres, bueno solo por donde pasa ese bus, ves de repente que es tu parada y t apresuras a bajar las escaleras, después de haberte embobado con la mierda de la ventana ya todo lo que has sufrido antes se te ha olvidado, por lo cual te apresuras a levantarte y mientras te estas poniendo la mochila el bus o pilla un bache o toma una curva, lo que después del coscorrón con la máquina de aire acondicionado te hace recordar de que estas preso en una cabina de tortura china con ruedas. Ya con el miedo no sabes si quedarte ay a vivir o bajar marcha atrás y a gatas por las escaleras, pero piensas: venga me la juego con dos cojones!!! Error... En ese momento de valentía estilo Don Quijote se te olvida que hay casi 10 cámaras por el bus y una de ella se sitúa en las escaleras, tú con el pecho sacado, cabeza alta y con una cara de joven hidalgo empiezas a bajar agarrado con una sola mano, si solo con una pa que más si te comes el mundo, y muy seguro de lo que haces, caso error, el conductor te está viendo por lo cual tu vida está en sus manos, con tanto motor necesitan unos buenos frenos y es cuando usan cuando sufres toda la fuerza de la inercia, el conductor es cuando decide usarlos y ve entre risas como la cara de valiente se convierte en la de un niño asustado buscando a su madre, cuando logras reponerte un poco y recuperar el equilibrio perdido empiezas a cagarte en cada uno de los putos muertos del conductor, entonces el haciendo uso de su poder sobre ti acelera un poquito pa irse acercando a la parada con lo cual acabas sentado en las escaleras con una cara en blanco preguntándote sobre el sentido de la existencia que no es normal. Ya en un despiste del conductor pegas un salta raudo veloz hacia la puerta de salida y te agarras de pies y manos en todos los barrotes que hay cerca, ya en sitio seguro miras al conductor con cara de odios pero el solo t contesta con una media sonrisa, de esas que dicen: no lo flipes tanto que todavía ay más. En efecto cuando crees que tu pesadilla ha acabado te das de golpe con la realidad y te das cuenta que hasta que no pise la calle y veas alejarse el bus no estas a salvo, aquí pueden pasar dos cosas: la primera es que mientras estas bajando el mamon te cierre la puerta y enganche tu mochila o la segunda que es la más divertida pa el conductor y el resto de pasajeros de la planta baja, estos últimos se ríen porque han sido más sabios que tú y no se han jugado la vida subiendo arriba. Pues mientras mandas tu mirada de odio al conductor y ya notando que el bus se ha parado, empiezas a andar hacia la salida sin apartar tu vista a tu verdugo, crees que con la mirada le vas hacer daño pero solo consigues hacértelo tú, ya que el carbón no abre la puerta y te pegas un ostión contra el cristal que te deja atontado para todo el día. Después de descojonarse y verte como te pones rojo de la vergüenza mezclado con la rabia decide que tu vida siga, te abre la puñetera puerta, saltas sin pensarlo y acabas con los pies mojados porque como en Londres no para de llover, al no mirar para intentar salvar tu vida as acabado en un charco que te recuerda que los amos de tu vida en esta ciudad son los conductores de los autobuses de dos plantas...

Un abrazo a todos y hasta mañana, Iriaso.