jueves, 12 de enero de 2012

Dolor, Sufrimiento y un Aniversario...

31 de Diciembre de 2010, ya cuando habían dado las campanadas llega el tradicional brindis para recibir el primer día del año nuevo. Solo dos personas en un salón, el brindis fue simple con la típica frase de feliz año, pero a la hora de darme dos besos me susurro al oído: “Este es tu año, te ira muy bien en Londres”. Era el primer presagio del año 2011, primer consejo y primera frase que me decía mi madre ese año nuevo.

Las dos semanas siguientes las pase entre el trabajo, pensando en mi lista para preparar mi nueva vida, en el bar con los amigos despidiéndome de todos y concentrado en mis nervios. Llego el día 9 de Enero de 2011, seguía como loco revisando las maletas, me despedí de mi madre y de mi hermano entre lágrimas, pero bueno las supe contener toditas para mí, eran mías solamente, eran el dolor a no saber, el dolor a no ver y el dolor a partir, todos tenían ilusión y esperanzas de las cuales yo no recordaba ni su nombre ni su aroma en aquellos momentos. Al segundo viaje lleve mi segundo coche al garaje de mi padre, un último pesaje de las maletas y una fugaz revisión. Toco despedirme de mi padre, tenía más ilusión que ningún otro de mi familia por ver cómo me iba e intentaba comerme un mundo cruel, me dijo que no me perdiera por los malos caminos, que aprendiera y que diera todo de mí, vale un trago bastante amargo porque tenía todos los sentimientos y emociones a flor de piel, querían corretear y dejarse llevar pero intente mantener una cierta compostura y levantar la mirada dando las gracias y prometiendo con la mirada que daría lo mejor de mí, me esforzaría y que no me perdería por raros senderos.

Los siguientes días los pase en Madrid, cada día me sonaba más el corazón intentando salir de mis adentros para corretear libremente por las calles, pero estaba a la vez bastante ocupado en hacer las últimas compras y despedirme de toda la gente de la gran ciudad. La noche del 10 al 11 fue una de las mejores que tengo recuerdo de aquella semana, tranquilo, dos personas y muchas palabras entre medias, una noche súper re confortable que hizo que mi corazón se intentara cubrir un poco más de suave algodón para no latir tanto.

El martes 11 de enero de2011 lo pase la mayoría dentro de mí, pensando en lo que quería, en lo que encontraría, el tiempo que duraría y lo más importante, si aquello era lo que quería…

La noche fue terrible, no paraba de ir a la cocina de mi abuela a fumar y a fumar, nada me podía parar los nervios. Por fin dio el reloj la hora, ya no había marcha atrás me disponía a emprender un camino por el cual haría pasar toda mi vida, dos besos a mi abuela, tercera vez que tuve que reprimir mis emociones para no venirme abajo, las cosas como son, en las tres despedidas la única manera que tuve de reprimirme fue mostrando indiferencia y algo de pasotismo por las personas, no era lo que pretendía pero era la única manera que tenia de protegerles y protegerme a mí mismo. Mi tío me acompaño a las calle a las 5:30 de la mañana del 12 de enero de 2011, allí estaba mi otro tío esperándome para coger el taxi que nos llevara hasta Barajas para coger nuestro vuelo. Otro beso de despedida y esta vez ya no me reprime, mis ojillos adormecidos soltaron una pequeña gota de lágrima que corría fría por mi cara.

El resto ya os lo he contado muchas veces en este blog y en el otro de manera más fugaz. Hoy hace un año ya desde que llegue, ahora mismo lo veo todo con otros ojos, lo veo igual pero diferente. Ahora mismo tengo aquí una pequeña y joven vida formada, tengo casi todo lo que quiero, gozo de amistades, gozo de ciertas personas que me hacen ser algo más humano y me encuentro feliz. Está claro que echo mucho de menos a mi gente, como no, pero no noto esa angustia de sentirme solo, si necesito tirar de alguien ya lo puedo hacer. A sido un año bastante duro, donde me he visto sumergido en la mierda, me he visto en la más absoluta soledad, me he sentido como la última mierda de un estercolero, me he sentido vacío, me he sentido impersonal, he perdido el contacto con la realidad que me formaba antes, me han mangoneado en el trabajo, me han explotado, usado y me han hecho vejaciones laborales. He llorado a solas conmigo mismo de rabia por no poder explicarme, por no poder decir lo que sentía, por no dar mi punto de desaprobación.

Pero bueno eso ahora mismo es pasado, ahora mismo las cosas han cambiado. Tengo un nuevo trabajo en el que soy el segundo al mando dentro de la cocina, tengo un grupo de amigos bastantes selectos, de los que se encuentran viejos amigos de mis primeros meses aquí por los cuales a día de hoy estoy como estoy, fueron los únicos que sin entenderme me ayudaron, fueron los únicos que me enseñaron y los únicos que tuvieron la paciencia para conocerme, ese equipo europeo que nunca abandono a los integrantes y que por el lema de tu casa es mi casa volverá a juntarse algún día cuando el destino quiera. A todos muchas gracias, que conste que no me olvido de los pequeños españoles que han compartido conmigo muchas rabietas y cervezas que ellos eran los que aportaban la parte de válvula de escape que he necesitado aquí. Pero en especial quiero dar las gracias a todos aquellos que me han llegado a tratar como una mierda, porque gracias a ellos he sacado las fuerzas necesarias para aprender a mandarlos a tomar por culo, porque cuando peor me sentía por su culpa mi mente decía: Recuerda quien eres y lo que has hecho en tu pasado. De ahí que aprendiera rápido a explicarme para decirles que por ese camino no iban bien, les costó aprenderlo pero aquí me tienen ahora, pudiéndome defender y sin dejar que me pises como era años atrás…

Me auto felicito en mi primer año en Londres, tener claro que no es una ciudad amable ni tranquila, es una ciudad que si no comes te empieza a comer, por lo cual si tenéis pensado venir aquí a emprender una nueva vida, recordar en traeros tenedor, cuchillo y una servilleta.

Por cierto Padres teníais razón cuando me decís que pasito a pasito se llega lejos, me costó entenderlo dado que soy un niño que le gusta correr demasiado, pero aquí lo entendí y lo hice. Me di cuenta que no vale la pena correr, me di cuenta que no debía de llegar pronto dado que nadie ni nada me espera en el final, por lo cual os entendí y fui pasito a pasito, muy lento con pies de plomo, a día de hoy he conseguido empezar hablar un idioma que no sabía y tener una cierta mini vida aquí. Pero ahora os necesito, ahora mismo no sé qué paso debo de dar ni hacia donde dirigirme……….

Un abrazo, Iriaso…

3 comentarios:

  1. Isaaquito, a ver si se te ve el pelo y cuentas todas estas cosas en persona. Un abrazo!

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  2. me encanta como escribes primo!!!!...has pensado en dedicart a esto???.... noe

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  3. Muy emocionada por ti y contigo. Me siento realmente orgullosa de ti, yo no soy tan valiente. También me siento orgullosa de mi por contarme entre tus amigos. Siempre me derrites el corazón.

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